viernes, 1 de diciembre de 2006

SERÍA FANTÁSTICO

SERIA FANTASTICO

Queremos escribir sobre lo que estamos haciendo.
Para compartir, para agradecer, para pedir.
Son muchos los destinatarios de este escrito: Los compañeros de los Centros de Salud, las chicas de los Jardines Maternales Comunitarios, la gente de la Biblioteca Popular Sarmiento, las compañeras y los compañeros de trabajo, las impulsoras de “Leer es Contagioso” y “A que jugamos”, nuestros jefes, nuestros directores, los ministros, el gobernador, el presidente, las editoriales, UNESCO, UNICEF, los que quieran leer....

Queremos contar que estamos yendo los miércoles al centro de salud del barrio IPPV. También fuimos, y queremos volver, al centro de Salud de la Pampa de Mallín. Llevamos libros para chicos. Mostramos los libros, contamos un cuento, dos, tres.... Los chicos piden. Las mamás escuchan, mientras esperan que las atienda el médico. Tienen caras de preocupadas, a veces están serias. De a poco, los nenes le muestran los libros a su mamá. Ellas acceden y cuentan, les leen.

Los libros vinieron para los jardines maternales. Son 100. Ellos los comparten y los llevamos al centro de salud. A veces no alcanzan. Vamos a la Biblioteca Sarmiento. Ahí nos prestan 40 o 50 libros para chicos. Están leídos, ajados, estropeados.

Todos los miércoles sucede algo distinto. Todos los miércoles se da un encuentro. De los chicos con los libros, las mamás con sus hijos, nosotras con la gente, entre compañeros y compañeras de trabajo. Nos vamos animando. (Animando, de atrevernos y animando, de que nos va volviendo el alma).

Desde la Biblioteca del Servicio Forestal Andino deberíamos hacer educación ambiental. Sabemos de libros. Y sabemos de leer. Sabemos que al leer, alguien se puede transformar. Y si alguien se transforma, quizás, le den ganas de plantar un árbol, o juntar la basura, o aprovechar las lanas viejas para hacer una manta. Si alguien se transforma, después de haber leído, quizás tenga otro entusiasmo para preparar la huerta, y regar un frutal, plantar sauces para calefaccionarse en el invierno, hacer briquetas con resto de aserrín, con sus hijos, en su casa.

Es por eso, que escribimos, para compartir, para agradecer, para pedir.

Sería fantástico que en la biblioteca del Servicio Forestal Andino, hubiera libros para chicos, para seguir haciendo estas visitas.
Sería fantástico tener también más libros sobre plantas.
Sería fantástico que cada Centro de Salud tuviera un rincón de lectura.
Sería fantástico que la Biblioteca Sarmiento tuviese más libros para chicos.
Sería fantástico que cada Jardín Maternal tuviera una biblioteca.

Ojalá que no sea fantasía. Ojalá que se haga realidad.