jueves, 11 de diciembre de 2008

ESCUELA HOGAR 2008. Re-visión


“…Después de la lectura, lo importante no es lo que nosotros sepamos del texto o lo que nosotros pensemos del texto sino lo que con el texto o contra el texto o a partir del texto nosotros seamos capaces de pensar”

Jorge Larrosa, en “La experiencia de la lectura”



En los encuentros con los chicos y la palabra, quizás la propuesta era promover el pensar.
Quizás eso haya sucedido. O quizás no. ¿Fue posible en las diversas idas y venidas con los libros?
¿Pudimos conversar, con los chicos, las maestras?
¿Pudimos decir lo que pensamos?
Algo sucedió en primer grado, según me contó Marita, la maestra, una tarde que nos encontramos casualmente en la librería. Una nena había hecho un dibujo todo verde. Y los chicos dijeron “Como el cuento de María…!” refiriéndose a “El hombrecito verde” que leí para toda la escuela en la fiesta del Día del Libro.
Esto ocurre, aunque a veces no lo podamos dimensionar. A partir de la lectura de un cuento, se producen aperturas, que harán que cada quien vaya construyendo su pensamiento.
Si bien con cada visita se fue fortaleciendo la relación con los chicos y los docentes, es importante que en la escuela exista un espacio con libros donde los chicos puedan acudir a leer, a mirar y elegir libros, a reunirse, a conversar sobre los libros. Hacia fin de año comencé a tener la sensación de que mis visitas quedaban en lo mero anecdótico, (que de todos modos creo que es mejor que suceda a que no suceda en la vida escolar de los niños). Si nuestro deseo es que los niños, a medida que crezcan, sean lectores autónomos, con capacidad de elegir sus lecturas, de discriminar qué les gusta y qué no; debemos ofrecer la posibilidad de que puedan desarrollar estas capacidades. Y esto se ofrece creando el espacio que menciono, con una colección apropiada de libros para niños, y con un adulto que los acompañe y oriente en las elecciones.
En todos los grupos, en los momentos de lectura compartida se dieron distintos tipos de escucha. A veces fue una escucha tensa, impuesta, que desbordaba en movimientos que resistían la imposición. Otras veces, esos movimientos eran de juego, de interacción, con los compañeros, con quien leía, con el texto. En ese movimiento los chicos repetían palabras,
re-citaban el texto.
Los mejores encuentros fueron cuando yo escuché lo que sucedía en el grupo. (Si estaban muy inquietos, pensaba que quizás estaban incómodos, al planteárselo a los chicos, se acomodaban mejor y se disponían de otro modo a la escucha. Si eran muy dispersos, les leía poesía sin rima y con versos irregulares, donde cada uno se acomodaba al ritmo de la poesía. Si los veía muy exigidos, les proponía descansar mientras yo leía)
Como dije en otro escrito:
No proponemos una lectura para entretenerse. Tampoco una lectura para adquirir conocimientos. Proponemos una lectura en la que algo nos pase, nos atraviese, nos transforme.
Una lectura que nos haga sentirnos vivos, que nos reconforte.
Una lectura que nos haga pensar, nos haga tomar distancia de lo que no nos gusta.
Una lectura que nos dé nuevas palabras para nombrar al mundo.
Se trata de promover el encuentro, fortalecer los vínculos, encontrar palabras antídoto, hacer que aparezcan las ganas de leer, escribir, caminar, poner plantas, hacer pan.
Se trata de cuidarnos y cuidar este bosque que nos da un lugar donde vivir.

ESCUELA HOGAR 2008. Lo que hicimos, lo que leímos

TURNO MAÑANA:

Jueves 3 de Abril:
1er y 2do grado: La leyenda de la piedra movediza, Laura Devetach,

Mayo:
Sin actividad con primeros grados por caída de ceniza volcánica.
30 de Mayo:
7mo grado: Actividad de escritura a partir del folleto del Mangangá.

Jueves 5 de Junio:
1er grado: Alex quiere un dinosaurio, de Hiawyn Oram, Satoshi Kitamura.
3er grado: La hormiga que canta, Laura Devetach.

Jueves 12 de Junio:
2do grado: El oso que no lo era. Frank Tashlin
Armado del libro colectivo para celebrar el día del libro. (Pegado de los afiches que preparó cada aula)

Viernes 13 de Junio:
Festejo del día del libro, con despliege del rollo gigante con producciones escritas de cada grado, de materias especiales, de secretaría y dirección, y de cocina.
Breve historia del libro desde la antigüedad hasta nuestros días.
Lectura a toda la escuela de “El Hombrecito verde” de Laura Devetach

Jueves 3 de Julio:
Visita con 50 libros a primero, segundo y tercer grado. Se acompañó a los chicos en la exploración de libros, a algunos se les leyó en forma individual, o ellos leyeron. Luego se leyó un cuento corto a todo el grupo.
1er grado: Perdido y encontrado, Oliver Jeffers
2do grado: El sapito glo, glo, glo. José Sebastián Tallón
3er grado: La lagartija y su cola. Chanti

Jueves 7 de Agosto:
1er grado: muchos libros. Lectura de “El señor Lanari”, de Ema Wolf.
2do grado: El pajarito remendado, de Gustavo Roldán.
3er grado: La escoba de la viuda, de Chris Van Allsburg.
Martes 12 de Agosto:
5to grado: Visité a este grupo por pedido especial de los chicos. Les leí:
La escoba de la viuda, de Chris Van Allsburg
La hormiga que canta, de Laura Devetach
Una cara fea, de Gustavo Roldán en “Sapo en Buenos Aires”
Gustos son gustos, de Gustavo Roldán en “Sapo en Buenos Aires”
Martes 19 de Agosto:
5to grado: actividad de escritura. Les leí “La lagartija y su cola”, de Chanti.
Jueves 28 de Agosto:
5to grado: actividad de escritura

Jueves 4 de Septiembre:
1er grado: El ratón feroz, de Graciela Montes
El sapito Glo, glo, glo, de José Sebastián Tallón
Viernes 5 de Septiembre:
4to grado: Perdido y encontrado, de Oliver Jeffers
Había una vez una princesa, de Graciela Montes
1er grado: Perdido y encontrado.
Jueves 18 de Septiembre:
2do grado: El Brujo, el Horrible y el libro rojo de los hechizos, Pablo Bernasconi
3er grado: El Brujo, el Horrible y el libro rojo de los hechizos, Pablo Bernasconi

Jueves 2 de Octubre:
1er grado: Una luna junto a la laguna, de Adela Basch
2do grado: Una lluvia de pájaros, de Gustavo Roldán
3er grado: Doña Clementina, queridita, la achicadora, de Graciela Montes

Jueves 6 de Noviembre:
Llevé muchos libros
1er grado: Luego de que exploraron, y a pedido de ellos leí “La escoba de la viuda”
2do grado: Los chicos pidieron leer ellos, leyeron un fragmento los que querían hacerlo.
Lunes 17 de Noviembre:
3er grado: Llevé muchos libros. Cada uno leyó solo, afuera, en el playón de básquet.
Jueves 27 de Noviembre:
5to grado: Llevé muchos libros. Exploraron, leyeron lo que eligieron. Les leí en voz alta: El hombrecito verde y su pájaro, de Laura Devetach
La escoba de la viuda
El brujo, el horrible y el libro rojo de los hechizos.


TURNO TARDE
En el mes de octubre visité a 5to, 6to y 7mo en el Taller de Teatro. Les leí: “Los jardines de Plácido”, de Enrique Wernicke

viernes, 29 de agosto de 2008

LEER Y ESCRIBIR: CAMINOS HACIA EL CUIDADO DEL BOSQUE



Presentación
¿Es válido, pertinente, plantear actividades de acercamiento a los libros, la lectura y la escritura, como propuesta de Educación Ambiental?
La pregunta se formula desde una biblioteca especializada en temas forestales, perteneciente al Servicio Forestal Andino de El Bolsón, Dirección de Bosques de la Provincia de Río Negro. La institución se ocupa del cuidado del bosque andino-patagónico.
Parto de la idea de que circulan saberes que no están legitimados ni reconocidos socialmente. Propongo generar espacios para que se manifiesten los distintos modos de mirar. Propongo alentar la búsqueda de modos de traducción de esas diversas miradas. Leer y escribir como posibles caminos: facilitadores del encuentro con uno mismo, con los otros, y lugar donde se puede dar la traducción.
La propuesta con libros, lecturas y escrituras se realiza con niños de una escuela rural, niños de zonas rurales que concurren a una escuela hogar y niños de barrios periféricos, en centros de salud y otros espacios comunitarios.

Ideas y conceptos
La divulgación científica“La metáfora del “bajar la información” encierra la profunda creencia de que hay un arriba y un abajo en el conocimiento” (D. Golombek, clase 14)
El reconocimiento del otro: salir de la postura “ellos no saben, ellos no cuidan”. (Zelmanovich, clase 2)
En la diversidad: traducir (Larrosa, clase 1; E. Ferreiro, Diversidad y proceso de alfabetización…).
Por qué la lectura
La lectura como construcción de si mismo (Petit, Elogio del encuentro)
La lectura como experiencia. (Larrosa)
La lectura como práctica social: la propuesta de D. Lerner: diversidad de propósitos, diversidad de modalidades de lectura, diversidad de textos, diversidad de espacios (L. Lotito, clase 22)
Ofrecer la dimensión más genuina de la lectura: permite informarnos, divertirnos, explorar mundos distintos a los nuestros, nos acerca a otros (Solé, El placer de leer).
Acompañar las alfabetizaciones
El trabajo con niños de menos oportunidades educativas: la alfabetización es más difícil en niños provenientes de hogares donde no se lee ni se escribe. (B. Diuk, clase 25)
La biblioteca amplía su espacio. Desescolarizar la lectura y la escritura: lectura en salas de espera de los centros de salud, talleres de lectura y escritura en las escuelas y otros espacios comunitarios barriales. (B. Braslavsky, ¿Qué se entiende por alfabetización?)
El canon: una pelota entre el “si” y el “no”.
Por el sí: “Tenemos derecho a una historia, pero también tenemos derecho a la metáfora, al extrañamiento…” (Petit, Elogio del encuentro). La literatura: Instrumento de la construcción cultural de los individuos y las colectividades. El simple acceso a los libros constituye una gran parte de la educación lectora y literaria. Aprender a leer literatura permite que las nuevas generaciones utilicen la literatura como instrumento para pensar mundos posibles o para pensar en este de otras formas. (T. Colomer, La enseñanza de la literatura…)
Por el no: Que el canon no implique negación de las diferencias (aún por razones progresistas) (E. Ferreiro, Diversidad y proceso de alfabetización…).

Taller de escritura.

El proceso de producción Generación de ideas, planificación del texto, elaboración de borradores, reescritura y edición. Diversidad de formatos. (A. M. Finocchio, clase 21)
Invención y experimentación con la palabra.
El texto libre: Luis Iglesias: valoración de la vida cotidiana de los niños como fuente de sus escritos (Alvarado, Entre Líneas) Lo autobiográfico (L. Arfuch, clase 3)
La escritura como metáfora: aprender a solucionar problemas. Ser creativos a partir de la restricción. Inventar y experimentar. Hacia usuarios más seguros y más libres (Alvarado, Entre líneas).
Importancia del trabajo grupal y del intercambio oral. (Alvarado, Entre líneas)
La no evaluación. La conversación.
No indagar la comprensión lectora (Larrosa)
No entrometerse en la intimidad del lector (Petit)
Permitir la postura del lector (Montes).
Leer para hablar de los libros (Hebrard).
Observar el punto de partida y el trayecto que se va construyendo (S. Finocchio, clase 26)
Evaluarnos como mediadores: ¿cómo ha funcionado la consigna? Observar y conversar con los chicos sobre los logros y las dificultades. (M. P. Gaspar, clase 24)
Valorar y reconocer la diversidad. Devoluciones que fortalezcan en los chicos la representación de que es posible aprender a escribir. (A. M. Finocchio, clase 21)
Los otros discursos
De la lectura a la escritura. Hacia el escritor maduro: transformar el conocimiento. (A. M. Finocchio, clase 21)
De los tipos de discurso (descripción, narración, explicación, interpretación) a los acuerdos en democracia: discutir públicamente los modos de mirar el mundo. (P. Benejam, La construcción del conocimiento social…)

Conclu
Quizás esto sea muy utópico. O ingenuo. Pero creo que es un camino. De encuentro con los otros y de búsqueda de alternativas. Estamos en la A, de amar, arrancar, acercarnos, amigarnos, animarnos, alentarnos. (Ya sé, se me cayó el texto, necesitaba sacarme el corsé y llegar a la B, de bailar, bailar las palabras) Quedan dando vueltas Menocchio y Camus.

Yendo“Ella está en el horizonte –dice Fernando Birri-. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar”. (E. Galeano, Ventana sobre la utopía)


María Canale. Febrero 2008.
Diplomatura en Lecturas, Escrituras y Educación (FLACSO, 2007)

EDUCACION AMBIENTAL: UNA APROXIMACION AL BOSQUE DESDE LOS LIBROS Y LA PALABRA.















Acercamientos a la lectura desde la Biblioteca del Servicio Forestal Andino. El Bolsón.Este es el relato de un recorrido con libros por los caminos de El Bolsón. Un recorrido que se acercó a tres centros de salud: San Francisco, en la periferia urbana, Mallín Ahogado, en la zona rural, y Barrio Luján, en una zona semi rural. Un andar que también llegó a la Escuela rural de la Rinconada Nahuelpan, a la Escuela Hogar, a la Escuela del Barrio Usina, al Jardín 46 y a los Jardines Maternales.
El Bolsón está ubicado en la Cordillera Patagónica Austral, a 120 Km. al sur de la ciudad de Bariloche. Forma parte de una región montañosa considerada como una de las últimas reservas mundiales de bosques templados.
Se trata de un lugar donde se dan constantemente intensos procesos ambientales y culturales. Aquí las distancias son largas y el clima es frío y lluvioso.

Justificación o ¿cómo comenzó esta historia?

El Servicio Forestal Andino (SFA) de El Bolsón es un organismo gubernamental de la Provincia de Río Negro que se ocupa del cuidado de los bosques.
Como bibliotecaria del SFA yo observaba una grieta entre el discurso técnico que promueve la protección del ambiente y el modo en que las personas se relacionan con el bosque. Pensé que era necesario un relato desde la gente, desde su modo de vivir en el bosque.

Objetivos: ¡qué quería hacer!
Quería promover la construcción del relato. Por eso los libros y la lectura. En primer lugar, como un modo de acercamiento a personas, saberes e instituciones.
La intención era llegar a lugares donde lo escrito escasea más que el pan. Donde se teme a los libros porque han sido símbolo de opresión y de poder. (Petit, 1999)

Metodología (¿Un paseante tiene método?)
Opté por el método del paseante (Morey, 2004). Más que plantear un proyecto, me propuse un andar. Comencé en el invierno de 2006.
Al principio visité las escuelas con libros sobre los bosques.
Luego, casi por “accidente”, participé en los talleres “Leer es contagioso” y “A qué jugamos”, del Mrio. de Desarrollo Social de la Nación, organizados por Cecilia –Coordinadora de los Jardines Maternales Comunitarios- y Jorgelina –médica del Centro de Salud San Francisco-. Desde entonces comenzamos a vincularnos las trabajadoras de los Jardines Maternales, los Centros de Salud, las Escuelas, otras Bibliotecas. Nos encontramos en reuniones mensuales para compartir el trabajo y acompañarnos mutuamente. Allí nos planteamos cómo hacer la propuesta con los libros, cómo hacerlos circular, qué lugares visitar. Juntas revisamos nuestra tarea.
Desde esta biblioteca, con personas de otras instituciones, hice visitas semanales, de dos horas, a los centros de salud, durante dos o más meses. También realicé visitas mensuales a las escuelas y jardines.
Nuestra propuesta es leer. En voz alta y en silencio. Con otros o solos. Leer mucho y poco. Leer grandes a chicos y chicos a grandes.
Nuestra propuesta es jugar. Y escribir.
En cada lugar el planteo con los libros es de exploración, de escucha, de juego, de ver qué pasa. De abrir los libros, mostrarlos, leerlos. De dejar que los toquen, los abran, los apilen. De permitir que los cuenten, los muestren, los compartan, los cambien por otros. De permitir el descanso.

El público

Les leímos a los chicos, a las mamás, a las abuelas, en las salas de espera. (Alrededor de 120 chicos que recibían atención en los Centros de Salud)
Les leímos a los chicos, a las maestras, los maestros, en las escuelas. (280 chicos que nos recibieron en sus escuelas).

Centro de Salud San Francisco
El año pasado fuimos con Laura, maestra del Jardín San José, al Centro de Salud San Francisco, en un barrio donde hay pobreza de libros, donde se intenta la vida. Íbamos los miércoles. Llevábamos los libros a la sala de espera. Los poníamos en una mesa. Se los mostrábamos a los chicos, a las mamás. Llevábamos libros de cuentos. También sobre plantas, sobre hongos, con recetas.
Los libros eran de la biblioteca del SFA, de los Jardines Maternales, (del proyecto “Leer es contagioso”), y de la Biblioteca Sarmiento.
Al principio era difícil, extraño. Había temor a los libros. Poco a poco nos íbamos conociendo, entre nosotras, con las chicas del centro de salud, con las personas que esperaban. A veces había veinte chicos, convocados especialmente para los cuentos, otras porque justo atendía el pediatra. Otras veces eran menos.
En ocasiones nos visitaban los nenes del jardín maternal. Leíamos en el patio, al sol.
En la sala de espera había chicos que con libros en la mano, no se animaban a abrirlos. Nos acercábamos, les mostrábamos el libro, lo abríamos, les leíamos, hasta el final, aunque estuvieran distraídos, o fuesen inexpresivos. Luego accedían a que les leyésemos otros. Después sus mamás les acercaban libros desde la mesa.
Había nenas que pedían con avidez que les leyésemos. Casi con glotonería, no nos daban tregua. Parecía que no escuchaban, querían más y más. Buscaban contacto a través de las palabras, de nuestras voces.
Si nos retirábamos de la sala, las madres comenzaban a leer a sus hijos.
Una vez, un chico jugaba con un celular. Le acerqué un libro. No me prestó atención y siguió jugando. Yo no quería incomodarlo, le pregunté si podía dejarle el libro. Aceptó, sin mirarme. Al rato estaba leyendo.
Nos molestaba sacar fotos, o hacer encuestas. Pensábamos que rompíamos el clima, que implicaba un distanciamiento que no queríamos.
Fuimos desde Septiembre a Marzo de este año, hasta que comenzaron las clases.
Desde entonces Isabel, que se ocupa de los turnos y la farmacia, todos los miércoles les ofrece libros a los chicos y a las mamás. Jorgelina –médica- y Verónica –trabajadora social- facilitan libros a las madres, para acompañarlas en la lectura con sus hijos. Notan cambios en los modos de relacionarse las familias con el Centro de Salud.

Centro de Salud de Mallín Ahogado
Los martes de Diciembre y Enero me acerqué al Centro de Salud de la Pampa de Mallín Ahogado, a quince kilómetros del pueblo, un paraje rural. Dos veces fuimos con Laura e invitamos a los chicos de la escuela de enfrente. Llevamos libros de esta biblioteca y los de “Leer es contagioso”.
Un día conversé con una mujer del campo que desde lejos miraba los libros. Me dijo que no sabía leer. Le mostré uno con cuadros de Van Gogh. Reconoció los campos de trigo, el descanso, los comedores de papas. Me dijo que antes sembraban avena, trigo, papas. Me dijo que ahora se había puesto fea la tierra.
Llevé el “Libro de pensamientos propios”, que hicieron alumnos de otra escuela rural, en Arroyo Las Minas. Al día siguiente, en el Centro de Salud San Francisco, una chica me pidió ese libro. Le pregunté cómo lo conocía. Me dijo:”este libro lo hicimos nosotros, yo soy Soledad Cayunao”. Se hace visible la red.

Escuela Rural de la Rinconada Nahuelpan
A fin de año comencé las visitas a la Escuela Rural de la Rinconada Nahuelpan. Un lugar de donde se extraen muchos árboles. Y donde la presencia de ganado impacta en el bosque.
Fui invitada por Dolores, del Servicio Social del Hospital, con una propuesta de trabajar en salud ambiental. Fueron Nuria y Malena, también del Hospital. Coordinamos una actividad de expresión corporal. Los chicos reconocieron los pulmones en el cuerpo. Recordamos que los árboles nos dan oxígeno para respirar.
En la rinconada son en total 25 chicos, de primero a séptimo.
Les propusimos que dibujaran la silueta de un compañero, en un afiche en el piso. Unas nenas dibujaron las costillas, que sobresalían del contorno del cuerpo, se superponían en el contorno del brazo. Pidieron otro papel porque lo habían “hecho mal”. Les dije que estaba bien, que ellas habían inventado un modo de contar cómo son las costillas.
Al final leímos un cuento en voz alta. Cuando nos fuimos les preguntamos, qué era lo que más les había gustado. “¡El cuento!”, contestaron.
Volví, con muchos libros. Los mandó mi tía Paula, que había hecho una colecta en Buenos Aires.
A los más grandes les propuse que imaginaran una visita a la librería. Podían mirar un poquito cada libro, o, si les gustaba alguno, detenerse a leerlo. Podían reconocer alguno ya conocido, o quizás encontraran uno extraño que les llamara la atención. Pidieron libros de poesías. No había.
Los medianos eran alrededor de catorce. Cuando entré al aula Carlitos me dijo: “a mí no me gusta leer, yo quiero hacer cuentas”. Le dije que buscara los libros de menor tamaño, contara cuántos eran, contara cuántas páginas tenían y que hiciera la suma en el pizarrón. Lo hizo con total dedicación. Luego leyó un libro de colmos con un compañero. A unas nenas les leí el principio de un libro en forma individual, después siguieron leyendo solas. Leí un cuento en voz alta, para todos. Fue el que más les gustó. Nuevamente, el contacto de la palabra y la voz.
Un día íbamos a pasar el DVD “El bosque”, preparado por el SFA para las escuelas. No tuvimos cómo proyectarlo. Entonces hicimos un taller de escritura. Con todos los chicos. Cada chico escribió una palabra. El tema: “Las personas y el bosque”. Surgió un cuento: “Yo quería conocer el universo”. Lo escribimos en un afiche. Hubo emoción al leerlo en voz alta, con la misma entonación con que leemos los cuentos de los libros.
En total fueron seis o siete encuentros, a lo largo de un año. Seguiremos el año que viene, aunque cueste llegar por el clima y la distancia.

Escuela Hogar
En Mayo de este año, comencé a ir a la Escuela Hogar. En mi andar, esta escuela me hospeda. Como a tantos chicos que viven en el campo. Trabajamos con los 160 chicos del turno mañana. Lo organizamos con Gabriel, Myriam, Leticia, Laura.
Con primero, segundo y tercero nos juntábamos una vez por mes a leer un cuento. Un día llevé cien libros. Los miraron. Exploraron. Jugaron. Se dispersaron. Se distrajeron. Se cansaron. Meses después fue la Maratón de Lectura. Teníamos muchos libros. Les propusimos a los chicos leerles un cuento en voz alta. Se negaban. No querían dejar el rincón que habían elegido, ni el libro que estaban leyendo. ¿Comenzaban a adoptar la postura del lector? (Montes, 2001)
Con cuarto, quinto, sexto y séptimo hicimos un encuentro de lectura y escritura por grado. Siempre empezaba leyéndoles un cuento. Para escribir partíamos de algunas palabras, dichas por todos. Les leía alguna poesía. La escribía en un afiche: “Loros/Coloridos/Chillan/Gritan/Como timbres/Sobre aros/Porque sí./
La boa/Enorme/Hambrienta/Busca/Ataca/Sin piedad/A un hombre/Indefenso/
Y lo devora.” Silvina escribió: “La murra pincha sin piedad/y crece muy alto y crea/muchas frutas jugosas y deliciosas/Crece en el bosque entre los otros árboles.” Le pregunté si “sin piedad” lo había copiado de la poesía. Me dijo que no. Yo creo que sí, sin darse cuenta, y me alegra.
En Octubre, nos encontramos con quinto, sexto y séptimo del turno tarde. Eran 60 chicos que hacen taller de teatro todos los viernes. Vimos juntos el DVD “El Bosque”. A partir de ahí, los chicos crearon una obra, que presentaron a fin de año, mostrando cómo ven ellos a las personas y el bosque.

Jardín de Infantes 46
Desde mayo, un jueves al mes, visitamos con Jorgelina, médica del Centro de Salud San Francisco, la sala de 5 del turno mañana, del Jardín de Infantes Nº 46 (a la vuelta del Centro de Salud) Eran alrededor de 25 niños.
A veces leíamos un cuento cada una. Otras veces subíamos con los chicos a la biblioteca del Jardín. Era novedoso para ellos, sus encuentros con los libros habían sido con los de la sala, o con los que les contaba la maestra. Exploraron, se mostraron libros entre ellos, pedían que les leyésemos, otros hacían pilas, los amontonaban. Había libros con canciones, les cantamos canciones, ellos cantaban. Mientras unos miraban libros, otros le contaban una historia a su compañero.

Centro de Salud del Barrio Lujan. Encuentros en la Capilla
En las vacaciones de invierno, junio y julio, fuimos los martes a la mañana con Dolores, Nuria y Malena, del Hospital, al Barrio Luján.
La convocatoria surgió del Centro de Salud, y los encuentros los hicimos en la capilla. Fueron alrededor de veinte chicos. Siempre hacía mucho frío, antes de que llegaran prendíamos el fuego, preparábamos mate cocido.
Los recibíamos con los libros sobre una mesa. Ellos llegaban, conversaban, miraban los libros, leían, solos o juntos. Proponíamos juegos con los libros. Los que querían dibujaban, los que querían jugaban con palabras. En un encuentro fabricamos papel reciclado, en otro hicimos briquetas . El último día armamos un libro, con el papel reciclado y los escritos de los chicos. Se llamó “Poesías del espejo brillante”, “Los fantasmas de la capilla”
Un día, que heló mucho y concurrieron pocos chicos, intentamos el binomio fantástico, de Rodari. Las palabras que propusieron: “ropa”, “escalera”. Empezamos a escribir palabras que asociábamos por el sonido, por el significado. Parecía difícil. Uno de los chicos se levantó y fue a la mesa de los libros, agarró uno. Volvió, se sentó, lo abrió y empezó a dictar palabras, las elegía cuidadosamente. Paulatinamente, los otros chicos, serían 6, también se levantaron e hicieron lo mismo, sin que nadie les dijera nada, tomaban un libro y elegían palabras que íbamos escribiendo en un afiche en la pared.
Les propuse que escribieran a partir de esas palabras. Algunos se animaron a hacer un cuento, otros no. Entonces recortamos las palabras del afiche. Las elegían al azar, armaban un texto: “Encontré un espejo / encantado /no lo pude entender /y regresé a casa”. (Evelyn, 6 años)
Los que dibujaban, al ver a los compañeros preguntaban “¿puedo hacer uno?” Y luego: “¿puedo hacer otro?”. Se quedaron hasta más tarde. Se llevaron los papeles, con las palabras escritas, como si fuesen un tesoro, caramelos, galletitas.

Los pumas atacan. El grupo de preadolescentes de la Escuela del Barrio Usina.
En Agosto comencé a encontrarme una vez por semana con “Los pumas atacan”, de la Escuela del Barrio Usina. Un barrio situado cerca del bosque de la Loma del Medio, donde muchas familias usan leña para cocinar y calefaccionarse.
“Los pumas…” son alrededor de 13 chicos preadolescentes, que abandonaron la escuela y volvieron, convocados por adultos que los alientan a terminar la primaria. La propuesta era hacer encuentros de lectura y escritura. Siempre era muy difícil hacer un trabajo grupal. Les llevé poesías de Girondo, que pintaron inmediatamente con crayones. Marcaron palabras, frases que les gustaban o no, en poesías de García Lorca. Les leí “La escoba de la viuda”. Les pusieron nombre a las hojas de los árboles: pinchuda, gelatinosa, deformada, caracolosa, triángulo, podrida, esponjosa, cariñosa, embrujada… Hicimos acrósticos con los nombres. Aparecieron palabras: leso, pelotudo, maricón, sombra, lata, oso, hambriento, pobre, amigable, humilde, antídoto, sopa, monstruo, nadar. Aprendimos que hay palabras sombra: pelotudo, leso, hambriento, monstruo, pobre, humilde, y que hay palabras antídoto: sopa, amigable, nadar, oso.
Ayer, en el pasillo de la escuela, le leí “Bendición de Dragón” a la mamá de uno de estos chicos. Cuando terminé, su nieto de 4 años me miraba. Le pregunté si quería aprender a leer, para después leer solito. Le brillaron los ojos, asintió con la cabeza.

Un proyecto más amplio
Paralelamente a este andar, se consolidó el proyecto “Leer es Contagioso y A qué jugamos”, donde participamos distintas instituciones. Por este proyecto recibimos libros y juegos del Mrio. de Desarrollo Social de la Nación para que circulen en los Jardines Maternales y los Centros de Salud. En los Jardines Maternales los chicos llevan un libro a la casa todas las semanas. En los Centros de Salud se realizan encuentros con los libros, una vez por semana. Desde la biblioteca del SFA vamos a las escuelas y a los centros de salud con los libros.

Evaluación
En los encuentros con los chicos, los libros, las palabras, suceden cosas que se acercan o superan lo que imaginábamos. Vemos nuevos modos de relación con los libros. Van apareciendo nuevos relatos. Si bien no hemos cuantificado resultados, hay cambios y crecimiento, por un lado en las personas involucradas -promotores y destinatarios- y también en la propuesta, que se va consolidando.
La red que se formó entre instituciones se sigue tejiendo, y cada uno desde su lugar hace prosperar estos acercamientos a la lectura. Desde la biblioteca del SFA la intención es continuar la tarea, articulando con el proyecto “Leer es contagioso y A qué jugamos”, con las escuelas y con otros espacios donde sea posible desarrollarla.

La lectura
No proponemos una lectura para entretenerse. Tampoco una lectura para adquirir conocimientos. Proponemos una lectura en la que algo nos pase, nos atraviese, nos transforme. (Larrosa, 2003)
Una lectura que nos haga sentirnos vivos, que nos reconforte.
Una lectura que nos haga pensar, nos haga tomar distancia de lo que no nos gusta.
Una lectura que nos dé nuevas palabras para nombrar al mundo.
Se trata de promover el encuentro, fortalecer los vínculos, encontrar palabras antídoto, hacer que aparezcan las ganas de leer, escribir, caminar, poner plantas, hacer pan.
Se trata de cuidarnos y cuidar este bosque que nos da un lugar donde vivir.

Bib. María Canale. El Bolsón, Dic. 2007

Quienes armamos la red (Instituciones y personas que trabajan en ellas):
Hospital, Centros de Salud: Jorgelina Prosdócimo, Verónica Carpanetto, Isabel Maliqueo, Marisa Cuevas, Susana Arias, Raquel Rodríguez, Olga Troncoso, Dolores Caride, Nuria Piqué, Malena Moreno. Escuela Hogar Nº 268: Myriam Aguilar, Gabriel Jecke, Leticia Carballo de Frías, Laura Calisto. Escuela Nº 348 Rinconada Nahuelpan: Dora Bossa, Graciela Cuadrado, David Agüero, Julia Mejía, Ricardo Romero. Jardines Maternales Comunitarios: Cecilia Freier, Celia Paz, Fátima Villanueva, Verónica Tillería, Sandra Farías, Roxana Villarruel, Mónica Tabera. Biblioteca Popular D. F. Sarmiento: María Elena Recio. Biblioteca Popular Dr. Venzano: Estrella Cañiú. Escuela 337. Barrio Usina: Daniel Riquelme, Leticia López, Heraldo Mora, Alejandra Studert de Mereb, Norma Rost. Jardín de Infantes Nº 46: Grisel Carbó,Noemí Lautaret. Jardín de Infantes Bº San José: Laura Calisto.

BIBLIOGRAFIA
ATLAS DE LOS BOSQUES NATIVOS ARGENTINOS (2004) Dirección de Bosques. Sec. de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Ministerio de Salud. Argentina
BÁRCENA ORBE, Fernando (2000) "El aprendizaje como acontecimiento ético. Sobre las formas del aprender". En Revista Enrahonar. Quadernos de Filosofia, Nro. 31. Universidad de Barcelona.
BOGOMOLNY, María Inés (2005). Leer es contagioso. Un encuentro con los libros. Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. Ministerio de Desarrollo Social de la Nación-Unicef.
COLANGELO, Mirta (2003) En el cielo te leen poesía y en el infierno te la explican: Sucedidos en el taller literario del Patronato de la Infancia de Bahía Blanca. Ponencia presentada en el VI Congreso Internacional de Lectura, 29° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, 14 de Abril al 5 de Mayo.
FERNANDEZ, Mirta Gloria (2006) ¿Dónde está el niño que yo fui? Adolescencia, literatura e inclusión social. Buenos Aires, Biblos.
IMAGINARIA: Revista Electrónica Quincenal de Literatura Infantil y Juvenil. www.imaginaria.com.ar
LARROSA, Jorge (2003) Literatura, experiencia y formación. En: La experiencia de la lectura. Estudios sobre literatura y formación. México. Fondo de Cultura Económica.
LARROSA, Jorge (2003) Experiencia y pasión. En: Entre las lenguas, (lenguaje y educación después de Babel). Laertes.
MELICH, Joan-Carles (2003) La sabiduría de lo incierto. Sobre ética y educación desde un punto de vista literario. En: Educar Nº 31, [¿Barcelona?]. p 33-45
MONTES, Graciela (2001) "Mover la historia: lectura, sentido y sociedad". Conferencia presentada en el Simposio de Lectura. Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Madrid, noviembre de 2001
MOREY, Miguel (2004) KANTSPROMENADE: Invitación a la lectura de Walter Benjamín. En: La Central, Barcelona.
PETIT, Michèle (1999) Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura. México, Fondo de Cultura Económica.
RODARI, Gianni (2004) "La imaginación en la literatura infantil", en Revista Imaginaria, N° 125, Buenos Aires, 31 de marzo de 2004.

NOTAS
1 Ariel Quispe (Taller Cuentos con Sol, Patronato de la Infancia, Bahía Blanca)
2 Michèle Petit habla de apropiación de la lengua.(Petit, 1999)
3 briquetas: sustituto de la leña hecho con aserrín.
4 ¿nuevamente apropiación de la lengua? (Petit, 1999)
idem 2 y 4.
5 Dice Michèle Petit que “lo que determina la vida del ser humano es en gran medida el peso de las palabras o el peso de su ausencia. Cuanto más capaz es uno de nombrar lo que vive, más apto será para vivirlo y transformarlo”. (Petit, 1999)

miércoles, 13 de agosto de 2008

EL MANGANGÁ Y LA POLINIZACION DE LAS PLANTAS DE NUESTROS BOSQUES

El abejorro nativo y la polinización de las plantas de nuestros bosques
Por Carolina Morales

¿Qué es la polinización?
La polinización es un proceso ecológico que consiste en el transporte de granos de polen de unas flores a otras de la misma especie de planta. Estos granos de polen fecundan a los óvulos presentes en el ovario de la flor, formando la semilla, la cual, al germinar, dará lugar a un nueva plantita.
Este transporte de polen, en la mayoría de las plantas, es realizado por animales llamados “polinizadores” (insectos o aves) que visitan las flores en busca de néctar y/o polen para alimentarse. Así, los polinizadores cumplen un papel clave en la reproducción de las plantas y, por lo tanto, en el mantenimiento de la biodiversidad.

Un habitante de los bosques
En los bosques de la Patagonia habitan varias especies de polinizadores nativos, entre ellas un abejorro llamado "Mangangá" o "Moscardón" (nombre cientifico Bombus dahlbomii).
Éste es el único abejorro nativo del sur de Sudamérica. El Mangangá es una especie colonial, que forma su nido en cavidades bajo tierra, huecos de troncos caídos, o al ras del suelo bajo montículos de hojarasca. La colonia es fundada a principios de la primavera por una “reina” de cuyos huevos nacerán las “obreras” que son las que llevan el polen y néctar de las flores al resto de la colonia. Al final del verano nacen los “zánganos” y las jóvenes “reinas”. Estas últimas, luego de ser fecundadas por los zánganos sobrevivirán durante el invierno hibernando bajo tierra, y en la próxima primavera fundarán una nueva colonia reiniciando el ciclo. Todos los abejorros son pacíficos y no agreden a las personas. Sin embargo pueden “picar” si, por ejemplo, accidentalmente se pisa un nido.

La importancia del abejorro nativo
El Mangangá es un importante polinizador de una gran diversidad de especies nativas que habitan en nuestros bosques. Entre ellas se encuentran hierbas como el amancay
(Alstroemeria aurea), y la arvejilla (Vicia nigricans), arbustos como el chilco (Fuchsia magellanica, foto), el michay (Berberis darwinii) y el calafate (Berberis buxifolia), enredaderas como la reina mora (Mutisia spinosa) y la mutisia (Mutisia decurrens) e incluso árboles como el arrayán (Luma apiculata) y la patagua (Amomyrtus luma). Además, este abejorro poliniza cultivos de la zona como las frambuesas, frutillas y arvejas. Tal es la importancia que su disminución puede tener un efecto negativo sobre el resto del ecosistema.

Amenazas al abejorro nativo
En las zonas más alteradas por el hombre, el Abejorro Nativo está disminuyendo, y parte de esta declinación poblacional está relacionada con la invasión de dos especies de abejorros exóticos de origen europeo:Bombus ruderatus y Bombus terrestris, introducidos en Chile para polinizar cultivos. Un estudio realizado en la
Universidad del Comahue demostró que el abejorro exótico Bombus ruderatus está desplazando al nativo en algunas áreas del Parque Nacional Nahuel Huapi, entre ellas el Valle del Challhuaco.

Identificación
El abejorro nativo se identifica por su “pelaje” homogéneo color naranja intenso. Por el contrario el pelaje de los abejorros exóticos se caracteriza por diferentes combinaciones de franjas amarillas, negras y blancas.

¿Qué podemos hacer?
✔ Lo más importante es preservar los bosques de lenga, ciprés y coihue, así como los matorrales de ñire, que son el hábitat natural de esta especie. Las áreas protegidas y Parques Nacionales cumplen una función muy importante en la conservación de estos hábitats.
✔ Mantener o “reintroducir” las especies nativas de plantas en nuestros jardines y espacios públicos, que proveen alimento (néctar y polen) a los polinizadores. ✔ Preservar algunos rincones naturales o agrestes (por ejemplo, sin parquizar o desmontar) en nuestros jardines, parques o huertas para que el Mangangá pueda hacer su nido o hibernar.
✔ No destruir sus nidos y avisar si se encuentra uno (ver dirección más abajo)
✔ Evitar el uso de herbicidas y pesticidas sistémicos y no fumigar cuando los cultivos están en flor, especialmente en los horarios de mayor actividad de los abejorros (entre las 10 y las 18 hs. aproximadamente).
✔ Apoyar iniciativas tendientes a evitar la importación o introducción de especies exóticas.

Para mayor información, dirigirse a Laboratorio ECOTONO,
Pje. Gutiérrez 1125 (8400) Bariloche. Tel.: (02944) 423374
int. 508 o por mail a: cmorales@crub.uncoma.edu.ar
Idea y Textos: Carolina Laura Morales.

martes, 12 de agosto de 2008

SEPTIMO GRADO, TM, ESCUELA HOGAR. 2008, MAYO

¿Mangangá, es como la palabra?
¿La palabra, es como el mangangá?

Las palabras salieron de un folleto.
Escritas en cartulina, las pegamos en el pizarrón.
Les dimos vuelo, las ordenamos.


se re
pro
du
je
ron
mul
ti
pli
ca
ron
nos dieron sueño
nos despertamos

floreció la poesía

y aparecieron
bosques y jardines
reinas mangangá
flores
primavera

Así, chiquito, el mangangá, es especial en la vida del bosque.
Así, chiquita, la palabra, es especial en la vida.

el bosque
el mangangá
la palabra
la vida


Grandes, los chicos de séptimo escribieron.
Desde la palabra, por el bosque, para la vida.

Quizás de esto también se trate la Educación Ambiental.

María Canale



bosques en primavera
jardines rodeados
de mariposas

el mangangá,
en los pacíficos jardines
saca néctar de las flores

bombus, bosques
árboles y plantas,
pisan hojarasca

reina mangangá,
recorre el jardín

jorge – nico



Una tarde mi abuela planta flores
Las mariposas sobrevuelan las flores
los jóvenes abejorros
habitan las flores
sacando néctar
pacíficos jardines de mangangá
Los bosques anuncian la primavera.

Kevin


La primavera!!!!

Había una vez muchas flores
estaban llenas de colores,
en ellas se posaban
jóvenes abejorros

en un pacífico jardín
mangangá se escondió en el bosque
esa tarde de primavera
llena de escalera

norma y rocío

EL MOSCARDON

boron bom bon
en su sillón
boron bom bon
canta una linda canción
boron bom bon

la primavera
era era
y la reina jardinera
juntas se pasean
por las flores
de la primavera

Natalia Paz y Virginia Lafarga



Flores - mariposas
vuelan en jardines

vuelan con gorros
los jóvenes abejorros

mangangá
primavera
pacíficos bosques
jóvenes mariposas
vuelan
vuelan
vuelan

vuelan en el bosque


Karina y Helvecia



Hace mucho tiempo existía un pacífico jardín, donde crecian y vivian flores, mariposas, jóvenes abejorros. Y también habían bosques primaverales y existía una reina mangangá, la cual era muy buena. A los abejorros les puso de nombre mangangá. Le pareció más fácil de llamar. Cuando los bosques primaverales anunciaban la primavera.

Itatí

Las flores en primavera
empiezan a crecer
parecen unas reinas
si las ves florecer.

Abejorros, mariposas
vengan sobre mí,
así jugamos un rato
y me siento más feliz.

Abejorro abejorro
no te vayas de aquí
te quiero sobre mis pétalos
y sobre mi jardín.

Abejorro abejorro
ya te fuiste de aquì
vuela muy contento
y sé muy feliz

Abejorro abejorro
vuelve algún día a mí
así jugamos entre todos
y me siento más feliz


Daniela Cárdenas


Hay un bosque donde reinan las flores y las mariposas.
Cuando llega la primavera los jardines pacíficos se llenan de jóvenes abejorros. Las mariposas juegan por encima de los jardines cubiertos por plantas, y los jóvenes mangangá recorren el bosque, se posan en cada una de todas las flores que se cruzan en su camino.
Cuando el mangangá cumple con su trabajo, las mariposas se cansan de jugar, las flores se secan y la primavera se va, en el bosque reina la hojarasca al igual que en los jardines.
El bosque vuelve a su pacífico ambiente esperando a que regrese pronto la primavera, las flores y los abejorros.

Sol Brenda Cerda. 7mo TM.


El mangangá
juega con el amancay
saltando sin parar en
el chilco con cara de calafate

El mangangá se
esconde en el
bosque comiendo
frutillas

El abejorro se esconde
en el bosque buscando a
sus amigas la flor y
el néctar

El mangangá come
frambuesas
frutillas, mientras
cuela las arvejas
para su amiga la
abeja.

Diana Desiré



EL
MANGANGÁ

amarillo y barrigón

vuela por el bosque

por el

jardín,

viaja de flor

en flor

BOM
BUS

Daniel

CUENTO EN LA RINCONADA NAHUELPAN

Yo quería conocer el universo


Walter vive en una casa en el bosque
Vive con su familia.
Su mamá cariñosa le dice: ¡Hola nene!
Ella le presta el xilofón.
Walter lo rompe con una roca. La mamá lo mandó al bosque con los zapatos.
Walter enterró el xilofón en un pozo que hizo con la pala. Había muchas rocas.
En ese instante apareció el gato montés y Walter salió corriendo del susto.
Llegó hasta el quincho y se escondió atrás de la vaca. Comió queso.
Después se largó la lluvia.
Encontró a un indio. El indio lo llevó al Rincón del Luján, lo llevó a una cueva para que no se mojara.
Después salió el sol tibio y Walter se subió a un árbol y apareció un oso abajo.
El indio lo ayudó y le puso el dedal porque se había lastimado y empezaron a jugar.
Encontraron un ala de búho y una huella de ñandú.
Cuando volvió de regreso a su casa le llevó flores a su mamá y le pidió perdón por haber roto el xilofón.

El cuento surgió a partir de las palabras:

ala
búho
casa
dedal
ella
flor
gato
hola
indio
juego
quincho
lluvia
lujan
mamá
nene
ñandú
oso
pala
queso
roca
sol
tibio
universo
vaca
walter
xilofón
yo
zapato