Instrucciones para subir a un árbol
Soñar la noche anterior con un árbol que será el
elegido.
Mirarlo hasta aprenderlo de memoria.
Planear la subida. Discutir como hacerlo con un grupo
de amigos.
Despedirse de los amigos y salir a buscarlo.
Encontrarlo será fácil porque ya lo conocemos.
Al verlo aproximarse canturreando bajito. Ponerse bajo
su sombra.
Abrazarlo y pedirle permiso antes de subir.
Si nos dice que sí, hacerlo.
Si nos dice que no, alejarse con respeto.
Subirse, con
cuidado de no lastimarlo, muy lentamente apoyando cada pie con firmeza,
suavidad y alegría.
Ir trepando de a poco por su copa. Llegar hasta
arriba.
Mirar el paisaje, aferrados con una mano y con la otra
haciendo visera.
Respirar, respirar y respirar…
Mirar hacia abajo y celebrar la altura.
Bajar despacio, disfrutando el verde.
Al llegar a tierra,
abrazar otra vez al árbol y apoyar la mejilla en su tronco, en señal de
agradecimiento.
Volver a casa cantando.
Contarle la aventura a alguien querido.
Adriana
Berro
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